El fenómeno de parentificacióin se da cuando se permite o se obliga a un niño a realizar tareas o asumir roles que están muy por encima de sus capacidades físicas o psicológicas. Estas acciones provocan una alteración sobre el desarrollo socio-emocional y les convierten en personas inseguras.
Podemos distinguir diferentes tipos de parentificación:
En dichas situaciones estos niños se acaban convirtiendo en la mayoría de los casos en adultos “muy válidos y resolutivos” a nivel de rendimiento. Normalmente, si son personas con una buena capacidad intelectiva, pueden acabar consiguiendo buenos trabajos y resolviendo las situaciones del día a día de una forma rápida y efectiva. En cambio, suelen poseer limitaciones reseñables a la hora de gestionar sus emociones y las ajenas, así como a la hora de desenvolverse adecuadamente en situaciones sociales. Tienden a tener además, creencias sobre ellos mismos de escasa valía.
A nivel socio-emocional poseen un desarrollo que se encuentra muy por debajo al desarrollo que le correspondería por edad. Son personas que se desregulan con mucha facilidad y que tienen dificultades importantes para conectar con sus necesidades, especialmente con sus necesidades afectivas.