A menudo los padres y los propios niños y adolescentes me comentan que les cuesta concentrarse a la hora de estudiar y de hacer las tareas escolares.
Por otro lado, los padres no entienden muy bien porque cuando algo les interesa, les gusta y les motiva, no presentan estos problemas. Y lo curioso esque esto último ocurre en chicos sin dificultades y también en los que las tienen, como aquellos que presentan TDAH.
Esto sucede porque cuando algo nos interesa, nos gusta y nos motiva, no tenemos que concentrarnos, directamente el estímulo capta la atención. Atención y concentración no es exactamente lo mismo.
Para que los chicos puedan mejorar su rendimiento y potenciar la habilidad para concentrarse les planteó las siguientes estrategias:
Descansos obligatorios, en los que se incluya movimiento. Esto es, programar descansos cada 45 minutos de 3-4 minutos, minutos en los que se recomienda levantarse, estirar las piernas, bailar con una canción, etc
Escuchar música mientras se están realizando trabajos, actividades, esquemas, resúmenes, ayuda a mantener el nivel de activación del organismo
Beber agua a sorbos pequeños cada 60 minutos
Estimulación cognitiva: Dedicar un ratito en los tiempos libres a jugar a juegos de mesa, hacer sudokus, sopas de letras, etc. Está demostrado que cuando se llevan a cabo estas actividades de forma habitual, mejora el funcionamiento cerebral
“Hacer algo” cuando se está sentado: El que los chicos (y los adultos) se muevan mientras están estudiando o haciendo tareas, mejora considerablemente el rendimiento. Así, apretar pelotas u objetos mientras estudian, usar pedales, gomas de lado a lado de lamesa para estirar con los pies, pelotas de gimnasia, cojines, etc. mejora y aumenta el rendimiento.
Comparto un vídeo que me encanto cuando lo vi. Es una escuela de Francia que usa estos últimos recursos con los estudiantes: