Esta técnica utiliza la analogía de la tortuga, la cual como bien se sabe, se repliega dentro de su concha cuando se siente amenazada. De la misma manera, se enseña al niño a replegarse dentro del caparazón imaginario cuando se sienta amenazado o cuando sienta que no puede controlar sus impulsos ante determinados situaciones.
Los pasos a seguir son los siguientes:
Esta tercera parte de la secuencia se puede enseñar de distintas formas. Lo importante esque el niño aprenda maneras adaptativas de gestionar los conflictos.
Realizar la secuencia de esta forma es necesario, ya que, aunque el niño conozca la formas adecuadas para solucionar un problema, precisa estar relativamente calmado para ponerlo en práctica.