Comprender cómo funciona nuestro cerebro ayuda a prestar atención y entender determinadas experiencias, por ello, es una de las primeras explicaciones que doy a mis pacientes, ya sean niños, adolescentes o adultos.
El cerebro funciona de manera holística y las diferentes zonas se relacionan entre sí.
La metáfora de los cuatro cerebros no adquiere este nombre porque tengamos en sí cuatro cerebros sino porque tenemos cuatro grandes zonas cerebrales con funciones específicas.
A continuación expongo las características y las funciones más relevantes de cada una de estas cuatro regiones:
Está situado en la base de nuestro encéfalo, y también se le conoce como el cerebro de la supervivencia, ya que se encarga de dar tres respuestas básicas para la supervivencia de la especie como son la huida, la lucha y/o la parálisis.
Las dos estructuras fundamentales de este cerebro son:
Es inconsciente, involuntario y automático, es reactivo, vive en el aquí y ahora y no precisa aprendizaje, es innato.
Este cerebro se encuentra situado justo encima del cerebro reptiliano. Las tres estructuras más importantes de este cerebro son el hipotálamo, el hipocampo y la amígdala.
Las funciones básicas de este cerebro son:
Al igual que el reptiliano, es involuntario, inconsciente y automático. Recuerda y siente, es decir, el cerebro reptiliano vive en el aquí y ahora y da respuestas, actúa. Este cerebro si recuerda, codifica las emociones que se han sentido en un momento dado y las recuerda. Está orientado en el presente y también en el pasado.
Se sitúa encima del cerebro emocional y recubre todo el cerebro. Esta zona se divide en dos hemisferios que se unen por un haz de fibras llamado cuerpo calloso. A su vez, ambos hemisferios se dividen en cuatro lóbulos cerebrales: occipital, parietal, temporal y frontal.
La característica principal de este cerebro es procesar la información, pensar.
Se encuentra dentro del cerebro racional, en concreto, de las funciones de este cerebro se encarga el lóbulo frontal, uno de los cuatros lóbulos que componen este cerebro. En los últimos miles de años ha crecido extraordinariamente dada la relevancia que posee para nuestra adaptación al medio.
En esta zona residen las famosas funciones ejecutivas, como la planificación, la memoria operativa, el control inhibitorio, la toma de decisiones, la concentración, etc.
Este cerebro es por tanto, el que controla y dirige todo el funcionamiento del resto de los cerebros.
Las características principales de esta zona son: