Uno de los aspectos que más preocupa a los padres a día de hoy es el uso excesivo y tóxico que sus hijos hacen de las nuevas tecnologías.
Álvaro Bilbao (neuropsicólogo español y autor del libro El cerebro del niño explicado a los padres) expreso en una de sus ponencias que «las nuevas tecnologías nos habían hecho más impacientes». Así, nos cuesta estar en una cena con nuestra pareja sin consultar el móvil, nos cuesta estar en la parada del autobús sin sacar el móvil para consultar algo porque os cuesta más trabajo esperar.
Algunos de los puntos a tener en cuenta con respecto al uso de la nuevas teconologías son:
1.- Cada cosa a su debido tiempo: Antes de los 3 años no se les debería de exponer a los niños al uso de las pantallas. Y de los 3 a los 6 años y la exposición debería de ser muy limitada en el tiempo. Por otro lado, no es recomendable que niños menores de 12 años dispongan de un móvil propio.
2.-El uso de las nuevas tecnologías no es negativo en sí mismo sino todo lo contrario, las nuevas tecnologías han venido para ayudarnos y hacernos la vida más fácil. Cómo otras muchas cosas, lo negativa es cómo se usen, es decir, debemos organizar y planificar el cuándo, el cómo, el por qué y el para qué voy a usarlas en cada momento. Esto permitirá que desde edades tempranas lo niños hagan un uso responsable de las mismas.
3.- Es fundamental limitar el tiempo y propiciar, como bien dice el psicólogo Alberto Soler el que vuestros hijos experimenten el mundo directamente. Proporcionarles otro tipo de ocio más activo y constructivo permitirá que no vean el ocio solo con forma de pantalla.
4.- Propiciar la socialización directa: El problema no esque lo niños jueguen online con sus amigos un rato o de vez en cuándo o que los adolescentes hablen por wasap. El problema es las dificultades en cuanto al desarrollo de las habilidades sociales que nos estamos encontrando por ello. Estas habilidades siempre necesitan del tú a tú.
5- Es importante propiciar en los hijos el disfrute por actividades pausadas como leer, dar un paseo, comer o simplemente charlar sin el uso de ningún dispositivo electrónicos.